http://www.gosai.com/krishna-talk/88-timingila-makara-fish.html
Por: Swami B.G Narasingha
deha-smrti nahi yara,
samsara-kupa kahan tara taha haite na cahe uddhara viraha-samudra-jale,
kama-timingile gile gopi-gane neha’ tara para
“Las Gopis han caído en un gran océano de separación y están siendo devoradas por el pez Timingila en su ambición por servirte. Las Gopis deben ser entregadas por la boca de este Timingila, porque ellas son devotas puras. Ya que ellas no tienen concepción alguna de la vida material, ¿Por qué ellas deberían aspirar a la liberación? Las Gopis no quieren ese deseo de liberación de los yoguis o los impersonalistas (jnanis), porque ellas ya están liberadas del océano material de la existencia”. (Cc. Madhya 13.142)
El verso de arriba es citado del Caitanya – caritamrta , Madhya – lila 13.142, donde Sri Caitanya Mahaprabhu equipara a las Gopis al caer en un gran océano y al estar siendo devorado por sus ambiciones para servir a Krishna. Mahaprabhu compara sus ambiciones al legendario pez Timingila. Se dice que el pez Timingila ha vivido en los océanos de este planeta como el más grande predador jamás conocido.
Este artículo no es sobre Krishna, las Gopis, o sus intensos deseos de servirlo. Este artículo es sobre el pez Tamingila – ¿mito o realidad? [Entonces si estabas esperando leer algo (rasika) puedes parar de leer aquí]
El Srimad Bhagavatam, Ramayana, Mahabharata y otros textos védicos, a menudo hablan acerca de lugares y criaturas fantásticas que alguna vez pudieron vivir en este planeta. Una criatura de estas fue el pez Timingila. Se dice que ha sido el más formidable predador en los océanos. Era enorme en tamaño y su comida favorita fue comer ballenas. Las ballenas también son grandes criaturas del océano, pero a diferencia del Timingila, la ballena aún no se ha extinguido. Algunas ballenas de nuestro tiempo alcanzan los 60 metros de longitud, como la ballena tiburón del océano índico. La ballena tiburón es en realidad una ballena que fisicamente se parece a un tiburón, pero no es un predador. El Timingila, por un lado, fue un predador feroz y solía comer ballenas de un ¡gigante sorbo! Pero ¿el Timingila realmente existió en este planeta o sólo existió en la poética imaginación de los escritores de los textos védicos? Ciertamente, muchos eruditos mundanos pensarían de esta ultima manera.
La etimología de la palabra “timingila” es como sigue: en Sánscrito “timi” es la palabra para “ballena” y “gila” significa “tragar”. En consecuencia, timingila literalmente significa “tragar una ballena” – no sólo tragarla, sino que ¡tragarla de una gran mordida!
Las referencias sobre la antigüedad del Timingila, pueden ser encontradas en numerosos lugares. En el Srimad Bhagavatam, Markandeya Rsi encuentra al Timingila en sus fantásticas experiencias en las aguas de la devastación y sobrevive a la penosa prueba por la gracia del Señor Supremo.
ksut-trt-parito makarais timingilair upadruto vici-nabhasvatahatah
tamasy apare patito bhraman diso na veda kham gam ca parisramesitah
“Sufrir hambre y sed, atacado por Makaras y el Timingila y maltratado por las olas y el viento, Markandeya preguntó a través de la infinita oscuridad que lo envolvía. Abatido por el cansancio, el perdió todo el sentido de dirección y no pudo determinar que era el cielo y que era la tierra” (Bhag. 12.9.16)
En el Ramayana, el Timingila es mencionado como habitante de las aguas entre el Señor Rama y Lanka, el capitolio del rey demonio, Ravana.
candra udaye samadhutam praticandra samakulam canda anila mahagrahaih kirnam timi timimgilaih
“Cuando la luna está rosada, el océano aumenta y la imagen de la luna es reflejada ilimitadamente en ella. Ese océano es abundante en enormes cocodrilos que son rápidos como los vientos feroces, así como las ballenas y el Timingila”. (Ramayana, Yuddha – Kanda 4.114.)
Similarmente, el Mahabharata menciona que el Timingila vive en las profundidades del océano, al lado de otras criaturas enormes.
timingilah kacchapasca tatha timi timingilah makarascatra drsyante jale magna ivadrayah
“Han sido vistos los Timingilas, tortugas, Timi – timingilas y Makaras, que eran como grandes rocas sumergidas en el agua” (Mahabharata, Vana Parva 168.3)
El texto ayurvédico del siglo 6 AEC (Antes de la Era Cristiana), conocido como Susruta Samhita, también enlista al Timingila, clasificandolo entre las especies formidables de la vida marina.
timi-timingila-kulisa-pakamatsya-nirularu nandi-varalaka-makara-gargaraka-candraka mahamina-rajiva prabhrtya samudrah
“El Timi – timingila, Kulisa, Paka – matsya, Nirularu, Nandi-Varalaka, Makara, Gargaraka, Candraka, Maha-mina, and Rajiva etc., constituyen la familia del pez marino”. (Susruta Samhita, ch. 45).
¿Son estas historias del Timingila para ser tomadas como verdaderas o simplemente son parte de la ficción?
El Makara también es mencionado en muchos de estos versos y de acuerdo a la opinión de los eruditos, el Makara, como el Timingila, es más o menos fantástico, místico, ficticio. Sin embargo, en el Bhagavad Gita Krishna dice que de los acuáticos Él es el Makara.
pavanah pavatam asmi ramah sastra-bhrtam aham jhasanam makaras casmi srotasam asmi jahnavi
“De los purificadores, yo soy el viento, de los detentadores de armas yo soy Rama, de los peces soy el Makara [tiburón], y de los afluentes ríos soy el Ganges”. (Gita 10:31)
De la historia de Markendeya podemos deducir que, el Makara fue un predador o al menos, agresivo, ya que Markendeya fue atacado en el océano. Los artísticos templos en India, generalmente, muestran al Makara como una combinación de varios animales maravillosos. Semejante interpretación muestra al Makara con la mandíbula de un cocodrilo, el tronco de un elefante, los colmillos de un jabalí, las escamas de un pez, la cola de un pavo real y los ojos de un mono.
Aunque los traductores del Bhagavad Gita usualmente traducen la palabra “Makara” como tiburón, esto es para simplificar y facilitarlo por el bien del lector. Si Krishna simplemente se comparara a un tiburón común, habría usado la palabra en Sánscrito para tiburón, llamada graha, pero no lo hizo. Ciertamente, Krishna no es común y sólo puede ser comparado a la más vasta cantidad de cosas maravillosas entre nuestra experiencia, y aún así Él está más allá de eso. El Makara, como el Timingila, es ciertamente algo más maravilloso que sólo un tiburón – algo difícilmente de imaginar por nosotros en estos días y en esta era.
Si alguien preguntara por qué Krishna se compara con un Makara, en vez de un Timingila, probablemente nosotros responderíamos que el Makara es más maravilloso que el Timingila y que éste es una combinación de muchas maravillosas y hermosas criaturas.
Entonces, hemos deducido que en el Bhagavad Gita, Krishna se ha comparado con una criatura que no existe, y si es así, ¿hemos concluido, entonces, que Krishna tampoco existe? ¿También debemos concluir que el viento, Rama y el Ganges son ficticios?
Después de todo, ¿alguien ha visto realmente alguna evidencia física de uno de estos monstruos del gran océano? Bueno, efectivamente, han conocido al megalodon.
Historias de largos dientes triangulares, encontrados incrustados en acantilados, aparecieron por primera vez en Europa durante el período del Renacimiento, pero creyeron que eran las lenguas petrificadas de dragones y serpientes. En 1667 el naturalista danés, Nicolaus Steno, reconoció estos descubrimientos como antigüos dientes de tiburón. En 1835 el naturalista suizo, Louis Agassiz, le dio a esta misteriosa criatura el nombre por el cual lo conocemos hoy, Megalodon – que en griego quiere decir “diente grande”.
Pensaron fácilmente que, además de llegar a 82 pies de largo, con un peso de 70 toneladas métricas, con dientes de 18 centímetros o más de longitud y capaz de ejercer una mordidad feroz de más de 40.131 libras por pulgada cuadrada – el Megalodon es fácilmente reconocido como el más grande predador de todos los tiempos.
Los fosiles que permanecen del Megalodon, han sido excavados en muchas partes del mundo incluyendo Europa, América del norte, América del sur, Puerto Rico, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Africa, Malta e India. Estudios forenses de los fosiles del Megalodon revelan que el predador era capaz de comer cualquier cosa en su camino, pero su comida favorita eran las ballenas.
De acuerdo a la evidencia científica, se estima que el último Megalodon vivió en el planeta alrededor de 1.5 millones de años atrás. Eso es hace mucho tiempo atrás, especialmente considerando que la edad estimada del primer humano fue hace solamente 250.000 años atrás. Eso significaría que el Megalodon se extingió hace 1.250.000 años antes que el primer ser humano caminara derecho, hablara un lenguaje coherente, dejara registros o intentara escribir cualquier cosa.
Por comparación del tamaño, guarida, comportamiento predador o hábitos alimenticios, el Megalodon y el Timingila, parecen ser la misma criatura. Pero que es lo más asombroso o interesante acerca de esto y ¿cuál es nuestro punto?
Nuestro punto es que, los eruditos occidentales afirman que el Bhagavatam sólo fue escrito en el siglo 9 de la Era Cristiana, el Ramayana en el 4 siglo Antes de la Era Cristiana, y el Mahabharata entre el siglo 8 y el 4 Antes de la Era Cristiana. Pero si esto fuera cierto, entonces ¿cómo los escritores de estos libros supieron acerca del océano – vivienda de esta criatura, su tamaño, su agresión viciosa y su alimentación que ha sido extinta por 1.5 millones de años? Bhagavatam, Ramayana y el Mahabharata, todas mencionan la existencia del Timingila/Megalodon. ¿De dónde sacaron esta información?
Cuando (por estimación científica), los seres humanos sólo han estado en este planeta por 1.250.000 antes de que el Megalodon/Timingila se extiguiera, ¿quién les dijo sobre esta criatura? Si no hubieran habido humanos presentes en este planeta entre el período donde el Megalodon/Timingila se extingió y 250.000 años atrás, ¿cómo pudieron los escritores de los textos Védicos haber sabido tales cosas?
Los científicos y eruditos tendrán que responder esta pregunta, pero para nosotros es más simple – siempre han habido seres humanos en este planeta desde la misma creación, y el conocimiento de tales cosas han pasado por sucesión discipular, era tras era, por los maestros espirituales y discipulos.