Hace unos dias recibí un comentario en este blog: un «amigo» de la infancia le llamare J se congratulaba de encontrarme después de años. Y después de los saludos de rigor J me preguntaba: ¿Pero Hrisi porque tanto enojo? Esta es mi respuesta a J. J -y el sabe quien es- fue una pesadilla en mi infancia (seguro el ni se acuerda de nada) aqui una pequeña muestra:
Todos tenemos demonios, dolores que se anidan en el rincón del dolor de la misma humanidad, dolor de existir, dolor infligido por otros seres, seres que se encarnan en la pareja, los hijos, los padres, amigos etc, por la condición humana y egoísta por la naturaleza de un mundo disfuncional, todos hacemos sufrir a otros.
Cuando pequeño sufrí acoso por parte de compañeros de la escuela, eran compañeros «devotos».
Es un abuso que hoy se le llama «bullying», es un termino en boga en estos días donde nos encanta definir todo y racionalizarlo.
Bullyin es un acoso sistemático de un grupo importante de niños contra un blanco definido: otro niño.
El bulleado sufre lo indecible y sufrí lo indecible,
El bulleado vive en soledad el dolor del maltrato, la burla y la violencia, y lo vivi,
El bulleado ve minada su propia estima por la continua burla y termina creyendoselo, me sucedio,
El bulleado carga por toda su vida ese dolor y trauma, lo continuo cargando y padeciendo,
Los niños hare krishna, esos niños supuestamente modelo que fueron un experimento en mexico fueron niños comunes y corrientes con el plus de ser «devotos» pero con la misma naturaleza en ocasiones cavernícola, oscura y despiadada de cualquier otro niño común y corriente.
Por azares de lo que llamamos destino me convertí en el blanco para el bullying de mi compañeros, puede ser por mi naturaleza calmada e introvertida, puede ser porque era de los mas pequeños del grupo, puede ser porque… no se porque, pero experimentar en toda su expresion lo desgraciado de la naturaleza humana de mis compañeros «devotos» fue un episodio brutal y lleno del mas horrendo dolor.
Todos los días estaban llenos de acoso sistemático y continuo a cada paso, cantando hare krishna escupían parte de las miserias humanas contra mi.
No ser capaz de decir, de quejarse, de compartir con alguien lo que nos pasa es por si mismo la soledad mas grande. Con tilaka en la frente y con las manos juntas frente a los altares mi compañeros del gurukula me arrinconaron con la fuerza de su mayor numero y su acoso constante y grosero.
Los días mas grises de nuestras vidas son aquellos donde no hay esperanza. Mis compañeros de gurukula quebraron mi espíritu y mi propia valía con el abuso constante.
Bullying a la hare krisna, bullying a la mexicana.
Suena muy surrealista, pero ocurrió, ocurrieron las miserias humanas desde los mas pequeños hasta los mas grandes dentro de los hare krisnas en mexico.
No culpo a nadie y a los que abusaron de mi los he perdonado y me he perdonado.